Sugerencias prácticas te ayuden a convertir tus buenas ideas en acciones
que tengan sentido!
1. Cuando presentes nuevas ideas a los que
tomen las decisiones, ten en cuenta que tu responsabilidad es vendérselas; no
su responsabilidad comprarlas.
De muchas maneras se asemeja influenciar a
los que tienen el poder de la decisión a vender productos o servicios a
clientes externos. ¡Ellos no tienen que comprarlos…; tú tienes que vendérselos!
Cualquier buen vendedor asume la responsabilidad de conseguir resultados. Nadie
esta interesado en aquellos vendedores que echan la culpa a los clientes por no
comprarles sus productos.
2. Céntrate en contribuir al bien de mayor
alcance para todos y no solo al logro de tus objetivos.
Un vendedor efectivo no diría nunca a un
cliente “Necesita comprar este producto, porque si no lo hace, no alcanzaré mis
objetivos.” Los vendedores eficientes se centran en las necesidades de los
compradores, no en las necesidades propias. De la misma manera, los que
influyen positivamente se centran en las necesidades más importantes de la
organización y no en las necesidades de su unidad o equipo en exclusiva.
3. Procura ganar las ‘grandes batallas’. No
gastes tu energía y capital psicológico en asuntos triviales. El tiempo del que
disponen los altos directivos es muy limitado.
Haz un análisis riguroso de tus ideas antes
de ‘retar al sistema’. No malgastes el tiempo en asuntos que van a tener un
impacto insignificante en los resultados. Céntrate en los asuntos que podrían
marcar una diferencia significativa. Estate dispuesto a ‘perder’ en los asuntos
de menor importancia.
4. Presenta un análisis ‘coste-beneficio’
realista de tus ideas. ¡No vendas solo beneficios!
Todas las organizaciones tienen limitados los
recursos de tiempo y energía. La aceptación de tu idea probablemente signifique
el rechazo de alguna otra, que otro piense que es maravillosa… Prepárate a
mantener una discusión basada en términos reales sobre los costes de tu idea.
Reconoce el hecho que otra cosa puede que tenga que ser sacrificada para que tu
idea sea puesta en práctica.
5. ‘Reta hacia arriba’ los asuntos que tengan
que ver con ética o integridad. ¡Nunca permanezcas en silencio ante violaciones
éticas!
Ehron, WorldCom y otras organizaciones nos
han mostrado de forma dramática como las violaciones éticas pueden destruir
hasta las compañías más valiosas. Las mejores compañías pueden ser perjudicadas
severamente por una única violación en integridad empresarial. Esperemos que la
dirección de tu compañía nunca te pida que hagas algo que represente una
violación de ética empresarial. Pero si te lo pide, rehúsa a hacerlo e
inmediatamente deja saber a la alta dirección que es lo que te preocupa. Debes
emprender una actuación así en defensa del buen nombre de tu compañía, de tus
clientes, de tus colegas y de ti mismo.
6. Ten en cuenta que tus altos directivos son
tan humanos como tú mismo.
Es
realista esperar que los altos directivos sean competentes; pero es irreal
esperar que sean otra cosa que humanos normales... ¿Es que hay algo en la
historia de la especie humana que indique que las 5 personas que alcanzan un
nivel alto en el estatus, poder y dinero se vuelven completamente ‘sabias’ y
‘lógicas’?
7. Trata a los altos directivos con la misma
cortesía con la que tratas a los socios o a los clientes.
No seas irrespetuoso. Mientras que es
importante no ‘hacer la pelota’ a los altos directivos, es igual de importante
evitar lo contrario. Un número sorprendente de mandos intermedios emplean horas
poniendo verde a la empresa y a sus ejecutivos o haciendo comentarios
destructivos acerca de sus colegas. La frase “Evita hacer comentarios
destructivos de la empresa o de sus colegas” es evaluada regularmente muy baja
en los cuestionarios de satisfacción por los empleados… Generalmente antes de
hablar, es bueno hacerse cuatro preguntas:
* ¿Hacer este comentario ayudará a nuestra
compañía?
* ¿Hacer este comentario ayudará a nuestros clientes?
* ¿Hacer este comentario ayudará a la persona a la cual me voy a dirigir?
* ¿Hacer este comentario ayudará a la persona de la cual voy a hablar?
* ¿Hacer este comentario ayudará a nuestros clientes?
* ¿Hacer este comentario ayudará a la persona a la cual me voy a dirigir?
* ¿Hacer este comentario ayudará a la persona de la cual voy a hablar?
8. Apoya la decisión final de la
organización. No digas ‘me hicieron decírtelo’ a las personas que dependan
directamente de ti.
Asumiendo que la decisión final de la
organización no es inmoral, ilegal o falta de ética: ¡ponte en marcha y ayuda a
hacerla funcionar! Los que dicen constantemente ‘me dijeron que os lo dijese’
son vistos como mensajeros, no como líderes. Aun peor, no digas ‘esos majaderos
me pidieron que os lo dijese’… Si estamos demostrando una falta de compromiso
con la decisión final, podemos estar saboteando las posibilidades de llevarla a
cabo de manera eficaz.
9. Marca una diferencia positiva. No intentes
simplemente de ‘ganar’ o de ‘tener razón’.
Con facilidad podemos concentrarnos en lo que
otros están haciendo mal, en vez de en cómo se pueden hacer las cosas mejor.
Una regla importante al tratar de influir positivamente en los de arriba es
tener siempre muy presente tu objetivo: ¡marca una diferencia positiva en tu
organización!
10. Céntrate en el futuro. Deja pasar el
pasado. Uno de los comportamientos que mas hay que evitar es ‘gimotear’ por lo
pasado.
¿Has dirigido alguna vez a alguien que todo
el rato se queje de lo malas que son las cosas? Cuando las personas ‘gimotean’
incesantemente, inhiben cualquier cambio que pudieran tener en tratar de
impactar positivamente en el futuro. Sus jefes tienden a considerarlos como
enojosos. Las personas que dependen de ellos como ineptos. Total que… ¡Nadie
sale ganando!
Me gustó el articulo ya que es bien realista y aterrizado, estos consejos valen mucho no solo para quien tiene un negocio si no también dan una visión diferente a la persona que es un empleado en cualquier lugar y cae frecuentemente en varios de los aspectos mencionados no ayudando a la empresa a la que pertenezca si no todo lo contrario.
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