jueves, 27 de octubre de 2016

¿Se puede capacitar a un buen líder?

Cuando revisamos lo mucho que se ha escrito sobre los distintos tipos de líderes y el fenómeno del liderazgo, nos encontramos con que hay una gran interrogante ¿líder se nace o se hace? Por un lado, tendemos a pensar en liderazgo como un conjunto de características y atributos personales, presentando al líder como un ser especial, que hace cosas especiales.
En general nos encontramos en un momento donde la bibliografía y la práctica tiende a identificar el liderazgo como una competencia, como conductas observables y hábitos, estrechamente relacionada a la capacidad de adaptarse a determinado contexto. Esta visión más pragmática parecería alejarnos lentamente de la teoría de los grandes líderes, ya que luego de analizar la vida de varios de ellos, comenzamos a comprender que incluso detrás del carisma, se encuentra un proceso de aprendizaje.
Generalmente en procesos de aprendizaje, el factor motivacional suele tener su peso, pero es especialmente significativo cuando se trata de intentar nuevas estrategias de liderazgo. La idea tradicional del liderazgo como un fin y no como un proceso, puede llevar al temor de que si me tengo que capacitar es porque no soy, y si no soy ¿está en riesgo mi puesto? Al mismo tiempo, la visión de un líder-jefe que es el que sabe, también puede actuar como resistencia en el proceso de aprendizaje. Por otro lado, el proceso de aprendizaje también implica reconstruir los viejos modelos del liderazgo para aprender nuevos. Nos encontramos con organizaciones que realmente sufren la brecha generacional entre sus líderes y sus colaboradores, obteniendo rotación del personal operativo y desmotivación por parte de los líderes. Una de las perspectivas puede ser la expectativa del ejercicio del liderazgo versus la realidad de lo que se exige de ellos; unos esperan ser tratados como lo hicieron con sus propios líderes, mientras que los seguidores más jóvenes esperan un entrenador y facilitador, con un liderazgo más participativo e integrador
En conclusión, podemos decir que un líder puede ser capacitado, siempre y cuando hagamos un análisis previo de como están y como son esos líderes su historia como líderes y los modelos de liderazgo que ellos mismos mantienen, suelen ser buenos indicadores previos al desarrollo de la capacitación. No debemos pensar que el proceso de aprendizaje se cierra con la finalización de taller o capacitación, los días y meses subsiguientes a la finalización de la capacitación son de gran importancia. Se vuelve vital que ese espacio de aprendizaje no se encuentre separado de la realidad organizacional y que las iniciativas que se desarrollen en los talleres de capacitación, guarden relación con el contexto y la cultura de la empresa. De lo contrario, corremos el riesgo de que los participantes no logren visualizar las posibilidades de aplicación en su trabajo, generando desmotivación.
Tradicional y culturalmente, tendemos a esperar que nuestros líderes tengan las respuestas. Los referentes deberían saber hacer, saber mandar, saber gestionar, saber motivar, saber controlar para que junto a ellos también crezcan las personas que están dentro de la organización.

miércoles, 26 de octubre de 2016

Comunicación efectiva para lograr productividad

Las relaciones humanas hoy en día constituyen la base de las organizaciones y su principal ganancia, si se desea una empresa sólida, basada en principios verdaderos, en una estrategia de negocios clara y con señas de identidad diferentes se tiene que trabajar desde dentro hacia afuera. Para ello, la comunicación interna constituye una herramienta de gestión de un gran valor de cara a una mayor productividad.
Una estrategia de comunicación interna efectiva y bien gestionada puede brindar múltiples beneficios a cualquier área o empresa, los cuales se traducen a una mayor competitividad de esta, asegura que todo el mundo recibe los mensajes adecuados en momentos apropiados, ayuda a conocer los objetivos del negocio y la cultura de la empresa, facilitando que todos sus miembros estén alineados en una misma dirección, crea las oportunidades necesarias  para que se compartan las mejores prácticas, mejora las toma de decisiones, fomenta la confianza, aumenta la eficiencia. También hace visible y reconoce logros individuales y colectivos de la empresa, así como las aportaciones relevantes de los miembros y grupos de trabajo, lo cual incide de manera directa la motivación y el compromiso frente al trabajo.
Toda empresa espera que, a partir de la construcción de una adecuada estrategia de comunicación interna, se faciliten las condiciones necesarias en términos de motivación, retroalimentación, información y desempeño, que mejoren en los indicadores de productividad, traduciéndola finalmente en estándares elevados de calidad en el servicio a sus clientes y consumidores.
Las comunicaciones internas efectivas se entienden como un conjunto de estrategias y herramientas combinadas e integradas, en que las relaciones interpersonales tienen un papel determinante, con el objetivo de transmitir contenidos coherentes y simples.
Un buen plan de comunicación debe diseñarse a la medida de las necesidades de cada organización y lo que quieren en el futuro.
  • a)    El mensaje debe ser significativo para captar la atención.
  • b)   Se debe transmitir un mensaje acorde a la cultura de la organización, de otro modo no será creíble.
  • c)    La información debe llegar en el momento adecuado, con oportunidad.
  • d)   La comunicación debe servir para preparar terreno frente a los cambios.
  • e) Toda comunicación debe mantenerse dentro de parámetros éticos, nunca se deben emplear mensajes manipuladores.


Podemos afirmar que sin una comunicación interna adecuada no puede haber buena comunicación externa, ya que de este depende el surgimiento de un plan estratégico que permita acciones de comunicación efectivas. La comunicación interna va dirigida netamente al trabajador, nace como respuesta a las nuevas necesidades de las compañías de motivar a su equipo humano en un entorno empresarial donde el cambio es cada vez más rápido.

Liderazgo y motivación


La importancia del conocimiento para la toma de decisiones acertadas.


Cuando se toman decisiones en las empresas éstas deben de cumplir con ciertas características, ya que de esto depende en muchas ocasiones el éxito o fracaso de la organización, podemos mencionar entre otras:

-Oportunas
-Rápidas
-Informadas
-Efectivas
-Eficientes

La importancia de la información para las organizaciones radica en que es un recurso esencial, éstas la utilizan al desempeñar sus operaciones diarias y de manera estratégica para la búsqueda de un alto nivel competitivo y crecimiento. En este sentido una opción muy válida para hacer crecer el valor de este recurso tan importante es integrarla y tenerla disponible en el momento adecuado para que pueda ser analizada por los tomadores de decisiones. Es en este momento que las herramientas tecnológicas juegan un papel muy importante al integrar los datos y aumentar el valor que aportan los mismos para la empresa.

El conocimiento es un factor esencial en las compañías tanto para alcanzar los objetivos y metas estratégicas como para elevar en nivel de productividad y rentabilidad, sin embargo a pesar de que la información se genera de manera automática durante la operación de la empresa existen muchas empresas que no están aprovechándola para la correcta toma de decisiones informada. 

martes, 25 de octubre de 2016

Liderazgo.


Tipos de liderazgo

Estos son algunos de los estilos de liderazgo más populares no sólo en la teoría del liderazgo sino también en la práctica en las empresas de hoy.

1. Liderazgo autocrático

El liderazgo autocrático es una forma extrema de liderazgo transaccional, donde los líderes tienen el poder absoluto sobre sus trabajadores o equipos.

2. Liderazgo burocrático

Los líderes burocráticos hacen todo según “el libro”. Siguen las reglas rigurosamente y se aseguran que todo lo que hagan sus seguidores sea preciso.

3. Liderazgo carismático

Un estilo carismático de liderazgo es similar al liderazgo transformacional, porque estos líderes inspiran muchísimo entusiasmo en sus equipos y sus muy energéticos al conducir a los demás.

4. Liderazgo participativo o democrático

A pesar de que el líder democrático es el que toma la última decisión, los líderes participativos o democráticos invitan a otros miembros del equipo a contribuir con el  proceso de toma de decisiones.

5. Liderazgo ‘Laissez-faire’

Esta expresión francesa significa “déjalo ser” y es utilizada para describir líderes que dejan a sus miembros de equipo trabajar por su cuenta.

6. Liderazgo orientado a las personas o liderazgo orientado a las relaciones

Es el opuesto al liderazgo orientado a la tarea. Con el liderazgo orientado a las personas, los líderes están completamente orientados en organizar,  hacer de soporte y desarrollar sus equipos.

7. Liderazgo natural

Este término describe al líder que no está reconocido formalmente como tal. Cuando alguien en cualquier nivel de una organización lidera simplemente por satisfacer las necesidades de un equipo, se describe como líder natural.

8. Liderazgo orientado a la tarea

Los líderes altamente orientados a la tarea, se focalizan solo en que el trabajo se haya cumplido y pueden ser un poco autocráticos.

9. Liderazgo transaccional

Este estilo de liderazgo nace con la idea de que los miembros de equipo acuerdan obedecer completamente a su líder cuando aceptan el trabajo.
El liderazgo transaccional es un tipo de management, no un verdadero estilo de liderazgo, porque el foco es hacia la ejecución de tareas de corto plazo.

10. Liderazgo transformacional


Los líderes transformacionales son considerados los verdaderos líderes por la mayoría de los teóricos del liderazgo. Inspiran a sus equipos en forma permanente y le transmiten su entusiasmo al equipo. A su vez estos líderes necesitan sentirse apoyados sólo por ciertos empleados. 

¿Cómo influenciar de forma positiva en un negocio?, la toma oportuna de decisiones.

Sugerencias prácticas te ayuden a convertir tus buenas ideas en acciones que tengan sentido!

1. Cuando presentes nuevas ideas a los que tomen las decisiones, ten en cuenta que tu responsabilidad es vendérselas; no su responsabilidad comprarlas.

De muchas maneras se asemeja influenciar a los que tienen el poder de la decisión a vender productos o servicios a clientes externos. ¡Ellos no tienen que comprarlos…; tú tienes que vendérselos! Cualquier buen vendedor asume la responsabilidad de conseguir resultados. Nadie esta interesado en aquellos vendedores que echan la culpa a los clientes por no comprarles sus productos.

2. Céntrate en contribuir al bien de mayor alcance para todos y no solo al logro de tus objetivos.

Un vendedor efectivo no diría nunca a un cliente “Necesita comprar este producto, porque si no lo hace, no alcanzaré mis objetivos.” Los vendedores eficientes se centran en las necesidades de los compradores, no en las necesidades propias. De la misma manera, los que influyen positivamente se centran en las necesidades más importantes de la organización y no en las necesidades de su unidad o equipo en exclusiva.

3. Procura ganar las ‘grandes batallas’. No gastes tu energía y capital psicológico en asuntos triviales. El tiempo del que disponen los altos directivos es muy limitado.
Haz un análisis riguroso de tus ideas antes de ‘retar al sistema’. No malgastes el tiempo en asuntos que van a tener un impacto insignificante en los resultados. Céntrate en los asuntos que podrían marcar una diferencia significativa. Estate dispuesto a ‘perder’ en los asuntos de menor importancia.

4. Presenta un análisis ‘coste-beneficio’ realista de tus ideas. ¡No vendas solo beneficios!
Todas las organizaciones tienen limitados los recursos de tiempo y energía. La aceptación de tu idea probablemente signifique el rechazo de alguna otra, que otro piense que es maravillosa… Prepárate a mantener una discusión basada en términos reales sobre los costes de tu idea. Reconoce el hecho que otra cosa puede que tenga que ser sacrificada para que tu idea sea puesta en práctica.

5. ‘Reta hacia arriba’ los asuntos que tengan que ver con ética o integridad. ¡Nunca permanezcas en silencio ante violaciones éticas!

Ehron, WorldCom y otras organizaciones nos han mostrado de forma dramática como las violaciones éticas pueden destruir hasta las compañías más valiosas. Las mejores compañías pueden ser perjudicadas severamente por una única violación en integridad empresarial. Esperemos que la dirección de tu compañía nunca te pida que hagas algo que represente una violación de ética empresarial. Pero si te lo pide, rehúsa a hacerlo e inmediatamente deja saber a la alta dirección que es lo que te preocupa. Debes emprender una actuación así en defensa del buen nombre de tu compañía, de tus clientes, de tus colegas y de ti mismo.

6. Ten en cuenta que tus altos directivos son tan humanos como tú mismo.

 Es realista esperar que los altos directivos sean competentes; pero es irreal esperar que sean otra cosa que humanos normales... ¿Es que hay algo en la historia de la especie humana que indique que las 5 personas que alcanzan un nivel alto en el estatus, poder y dinero se vuelven completamente ‘sabias’ y ‘lógicas’?

7. Trata a los altos directivos con la misma cortesía con la que tratas a los socios o a los clientes.

No seas irrespetuoso. Mientras que es importante no ‘hacer la pelota’ a los altos directivos, es igual de importante evitar lo contrario. Un número sorprendente de mandos intermedios emplean horas poniendo verde a la empresa y a sus ejecutivos o haciendo comentarios destructivos acerca de sus colegas. La frase “Evita hacer comentarios destructivos de la empresa o de sus colegas” es evaluada regularmente muy baja en los cuestionarios de satisfacción por los empleados… Generalmente antes de hablar, es bueno hacerse cuatro preguntas:
* ¿Hacer este comentario ayudará a nuestra compañía?
 * ¿Hacer este comentario ayudará a nuestros clientes?
 * ¿Hacer este comentario ayudará a la persona a la cual me voy a dirigir?
* ¿Hacer este comentario ayudará a la persona de la cual voy a hablar?

8. Apoya la decisión final de la organización. No digas ‘me hicieron decírtelo’ a las personas que dependan directamente de ti.

Asumiendo que la decisión final de la organización no es inmoral, ilegal o falta de ética: ¡ponte en marcha y ayuda a hacerla funcionar! Los que dicen constantemente ‘me dijeron que os lo dijese’ son vistos como mensajeros, no como líderes. Aun peor, no digas ‘esos majaderos me pidieron que os lo dijese’… Si estamos demostrando una falta de compromiso con la decisión final, podemos estar saboteando las posibilidades de llevarla a cabo de manera eficaz.

9. Marca una diferencia positiva. No intentes simplemente de ‘ganar’ o de ‘tener razón’.

Con facilidad podemos concentrarnos en lo que otros están haciendo mal, en vez de en cómo se pueden hacer las cosas mejor. Una regla importante al tratar de influir positivamente en los de arriba es tener siempre muy presente tu objetivo: ¡marca una diferencia positiva en tu organización!

10. Céntrate en el futuro. Deja pasar el pasado. Uno de los comportamientos que mas hay que evitar es ‘gimotear’ por lo pasado.


¿Has dirigido alguna vez a alguien que todo el rato se queje de lo malas que son las cosas? Cuando las personas ‘gimotean’ incesantemente, inhiben cualquier cambio que pudieran tener en tratar de impactar positivamente en el futuro. Sus jefes tienden a considerarlos como enojosos. Las personas que dependen de ellos como ineptos. Total que… ¡Nadie sale ganando!